El cultivo de maiz en Costa Rica se dice que existe desde hace 5600 años, según las investigaciones arqueológicas realizadas por el Museo Nacional. Desde esa remota época se ha desarrollado una típica y abundante gastronomía que incluye pozol, tamales, atoles, tortillas, biscochos, rosquillas,tanelas, pinolillo, chicheme, choreadas, chicha, arroz de maiz y en general,la base de la alimentación sana de nuestros ancestros.
En la década de los 80, se sembraba en nuestro país cerca de 85 mil hectáreas de este valioso cereal, símbolo de una economía pujante para nuestros agricultores de Guápiles, Guácimo, Liberia, Filadelfia, Santa Cruz, La Cruz, Pérez Zeledón, Buenos Aires, Los Chiles, San Carlos, Quepos, Parrita y Osa entre muchos otros lugares
Desafortunadamente, con la firma de tratados comerciales como el PL-480, TLC y otros, la condición de bonanza de nuestros campesinos se fue deteriorando aceleradamente. Los subsidios, las economías de escala y la agricultura extensiva de bajos costos de los países desarrollados, hicieron imposible que el pequeño productor de maíz nacional, compitiera con los grandes países de Norte América.
Ya para el año 2014, la siembra de maíz en Costa Rica se había reducido a 15750 hectáreas, según el Censo Agropecuario Nacional y sigue descendiendo. Actualmente no hay seguridad de mercado y este grano vital se cultiva solamente en pequeñas áreas a nivel de agricultura familiar con el fin de alimentar sus animales domésticos, gallinas, cerdos, cabras, etc y para elaborar sus platillos típicos, tortillas y elotes.
Es una lástima que paralelamente desaparecieran también las variedades locales o criollas, pues al retirarse muchos de los agricultores que se dedicaban a esta actividad,también se extinguieron valiosos materiales genéticos, que durante décadas habían sido capaces de adaptarse a las condiciones particulares de cada zona.
Las importaciones de semilla de maíz continúan, aunque como es lógico, en muchísimo menor cantidad que antes. Los híbridos actuales de alto rendimiento, se orientan hacia la producción comercial de elotes, ensilaje y producción de forraje para ganadería. En menor grado se produce grano comercial.
Por su parte, el Consejo Nacional de Producción (CNP), ha seguido con la acertada política de producción de semilla de maíz de bajo costo, de variedades de polinización libre, como DA-8843 blanco y EJN-2 amarillo, que permiten al agricultor seleccionar de su plantación, la semilla para la siguiente cosecha.
Además, la Oficina Nacional de Semillas (ONS), cuenta con un Programa de Certificación de Semilla, que mediante inspecciones de campo y análisis de laboratorio, garantiza la calidad física, genética y sanitaria de la semilla que ingresa y de la semilla que se produce Costa Rica. Además se exige niveles de calidad mínimos para permitir el ingreso de la semilla híbrida importada, en cuanto a porcentaje de germinación se refiere (mayor a 80%), pureza y sanidad.